Martín Gárate3

Martín Gárate3

El Directorio y Equipo de la Fundación Henry Dunant América Latina lamentan el sensible fallecimiento de nuestro querido colega y amigo Martín Gárate Díaz, quien se desempeñaba como miembro del Directorio y Tesorero de nuestra institución.

Bachiller en Teología de la Universidad Católica de Chile y Magíster en Economía en Notre Dame University (EE.UU), Martín Gárate tuvo una destacada trayectoria laboral a nivel nacional e internacional en los ámbitos de la cooperación internacional, la solidaridad y el desarrollo. Entre 1969 y 1972 se desempeñó como Secretario General del Instituto Latinoamericano de Estudios Sociales (ILADES). Luego, en 1974, fue nombrado Director de Programa del Consejo Hispano para el Medio Oeste (EE.UU), cargo que desempeñó hasta 1977.

Con una larga y destacada trayectoria en la defensa y promoción de los derechos humanos, fue parte de quienes concurrieron a la formación del Comité de Cooperación para la para la Paz en Chile, entidad que antecedió a la Vicaría de la Solidaridad, y del Comité para la Defensa de los Derechos del Pueblo CODEPU en 1982.

Desde 1981 a 1997 fue Co-representante de American Friends Service Committee en Chile. En 1997 asumió como Secretario General de la Asociación Internacional de Programas para los Amigos de América (Programs for the American Friends). Además, se desempeñó como Director de Relaciones Internacionales y Proyectos de la Universidad Bolivariana (Chile) y Director de Asuntos Económicos de la Facultad de Derecho de la misma Universidad.

Su cuerpo será velado el miércoles 21 y jueves 22 de septiembre en la Parroquia San Roque, ubicada en Los Guindos 5771, comuna de Peñalolén. En la misma Parroquia se realizará una ceremonia, el jueves a las 15 horas, sin cortejo fúnebre posterior.

El Directorio de la Fundación Henry Dunant transmite a la familia de Martín sus más sentidas condolencias y solidaridad.

Nos harán falta sus amenas conversaciones, el relato gracioso y sencillo de su trayectoria llena de compromiso con los derechos humanos, su optimismo y simpatía, su entrega sin límites y su infaltable sentido del humor.

Hasta siempre, querido Martín…